Roma en el barro: Arqueología de los restos orgánicos romanos

Relaciones e intercambios de larga distancia en el mundo romano

Curso de verano de la Universidad del País Vasco. Gordailua-Museo Oiasso (Irun), 5, 6 y 7 de Julio de 2017

Curso UPV - Roma en el BarroLa mayoría de los productos que nos rodean tienen fecha de caducidad; se pierden con el paso del tiempo por ser de naturaleza orgánica (proceden de seres vivos). No ocurre igual con la piedra, los mármoles y demás rocas, o con la cerámica que, aunque producida de forma artificial, llega a tener las mismas características. Roma nos ha dejado un legado impresionante de grandes edificios levantados en ladrillo y piedra con la ayuda de su famoso y resistente hormigón; también miles de estatuas, kilómetros de calzadas, incontables pavimentos de mosaico...pero ¿qué sabemos de los muebles de madera, del calzado de cuero o de los tejidos de lana? ¿de lo perecedero y efímero?

Ocurre que en condiciones excepcionales la materia orgánica se conserva. La extrema sequedad de los desiertos o los ambientes muy húmedos favorecen la preservación de este tipo de restos que, de otra manera, se degradan, se pudren y desaparecen sin dejar huella. Muchos de los que quedaron enterrados en el barro, han llegado hasta nuestros días en buenas condiciones.El barro es un material que acumula la humedad (higroscópico), la absorbe y la retiene. En este ambiente los elementos orgánicos no se deterioran. Este tipo de ingrediente es habitual en los fondos de los valles, en antiguas marismas y en general en las zonas donde se almacena agua en el subsuelo.

En los últimos años, gracias a la renovación de los planteamientos arqueológicos y a la existencia de medios suficientes se ha acrecentado el interés por este tipo de sedimentos y de objetos.Para el período romano además se han producido hallazgos sobresalientes que han contribuido a valorar de forma destacada este campo de investigación. No solo permite ampliar los conocimientos sobre la alimentación, el paisaje, la evolución de la agricultura o la arboricultura; también sirve para conocer grandes obras de ingeniería, utensilios de cocina o elementos decorativos en madera, cartas escritas en tablillas de abedul, las embarcaciones y sus aparejos, el calzado, el vestido y un largo e interminable etcétera que contribuye a mejorar y acercar la siempre fascinante cultura romana.

En este curso se dará cuenta de las últimas novedades en las investigaciones arqueológicas realizadas sobre elementos orgánicos, con especial atención a los tejidos, las semillas, los cueros y la madera. Se tendrá en consideración también lo relativo a los tratamientos necesarios una vez extraídos los objetos y, cómo no, la cercanía de Oiasso de la que procede la mejor colección de la península ibérica.

Objetivos

Dar a conocer aspectos de la cultura romana desvelados recientemente, gracias a la existencia de colecciones arqueológicas perecederas que se han conservado en condiciones excepcionales.

Los materiales orgánicos son aquellos que proceden de seres vivos, animales o plantas; en cuanto mueren, comienzan a degradarse. A no ser que se den ambientes de extrema sequedad o humedad, la materia orgánica desaparece por completo. Sin embargo, si se empapan de agua, tanto el cuero como los tejidos, la madera u otros vegetales pueden conservarse durante siglos.

Las colecciones arqueológicas orgánicas permiten conocer aspectos de la vida romana que ni las fuentes escritas, ni los hallazgos arqueológicos habituales pueden desvelar.

Más información y matrícula aquí

En colaboración con el Excelentísimo Ayuntamiento de la Ciudad de Irun.

Directoras del curso:

Mercedes Urteaga Artigas. Diputación Foral de Gipuzkoa.