Necrópolis Santa Elena
LA ERMITA SANTA ELENA REABRE SUS PUERTAS
Con el fin de dar a conocer a la ciudadanía las mejoras en la ermita de Santa Elena y aprovechando que en época romana se celebraban las fiestas parentales o Parentalia, dedicadas a los familiares difuntos, el museo Oiasso celebró el pasado sábado 11 de febrero una jornada de puertas abiertas.
Más de 750 personas pudieron conocer la nueva cara de este elemento fundamental de nuestro patrimonio histórico y arqueológico.
El espacio que ocupa la ermita de Santa Elena ha mantenido usos religiosos a lo largo de 2.000 años. Primero fue una necrópolis o cementerio que acogía los cultos funerarios de los habitantes de Oiasso; se han hallado 106 urnas cinearias y los restos de tres mausoleos de piedra. Se han encontrado urnas con cenizas junto con ajuares funerarios que incluían recipientes de cerámica, acus crinalis o agujas de hueso para el pelo, y fíbulas, por citar algunas de las piezas localizadas; más tarde, en el siglo X, se estableció una pequeña iglesia aprovechando uno de los edificios romanos; esa pequeña iglesia fue sustituida en el siglo XIV por otra iglesia cristiana. En el siglo XVI alcanzó sus dimensiones actuales. La ermita está dedicada a la madre de Constantino, emperador que en el año 313 autorizó la religión cristiana. Elena fue santificada por haber descubierto los restos de la cruz de madera en la que murió Jesús de Nazaret.