Jose Luis Noain
Exposición del artista José Luis Noain
Del 13 de Noviembre de 2015 al 14 de Febrero de 2016
La exposición se presenta bajo el lema del fundador de la Institución Libre de Enseñanza, Francisco Giner de los Ríos: "Haciendo se aprende a hacer" que, en cierta manera, resume una larga actividad en torno al aprendizaje, práctica y enseñanza de dibujo, diseño asistido por ordenador, grabado y pintura. El contenido de la exposición es en su mayor parte de carácter didáctico y resultado de años de docencia de José Luis Noain en la Enseñanza Media. La muestra puede visitarse simultáneamente en el Museo Oiasso y en la sala Menchu Gal.
Vida y obra de José Luis Noain
El interés de José Luis Noain por el dibujo pudo iniciarse por la natural inclinación infantil y la circunstancia de tener un tío artista, Luis Noain. En el Irun de los años sesenta la presencia en la calle o en el entorno rural de Gaspar Montes y José Gracenea pintando, así como las Ferias del Cuadro, en las que junto a sus obras se veían también las de Bienabe Artía, Menchu Gal, Enrique Albizu, Jesús Montes, y un buen número de aficionados, contribuyeron de forma decisiva a forjar su firme inclinación por la pintura.
Estimulado además por publicaciones como los semanarios Novedades y París Match, los anuarios de Gráficas Valverde, la colección de Skira, por los certámenes de pintura Infantil, Juvenil y de Navidad celebrados en San Sebastián y, sobre todo, por las amenas sesiones de aprendizaje con Gaspar Montes, insistió y logró que sus padres le ofrecieran la posibilidad de estudiar en Madrid. Allí, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en el Círculo de Bellas Artes, en museos y galerías, trató de completar su preparación en las disciplinas de dibujo, pintura y grabado. Alternando con esta formación académica, pudo iniciarse en el mundo del interiorismo como becario y como profesor de dibujo de estudiantes de decoración.
De todos los profesores, compañeros de estudios y trabajo, así como de los artistas cuyas exposiciones tuvo ocasión de visitar en esta etapa, cabe destacar la especial identificación con su maestro Antonio López García, a quien un día del curso de Preparatorio acompañó a su estudio donde, mientras se aplicaba pintando uno de sus cuadros, pudo admirar obras que más tarde vio en publicaciones y exposiciones. Muestras que aumentaron, si cabe, su aprecio y admiración por la obra y la trayectoria profesional de este pintor.